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La decisión refuerza el compromiso del país con un entorno favorable para los inversionistas, en contraste con experiencias internacionales.
El gobierno de la República Dominicana ha dejado sin efecto el cobro del ITBIS a los servicios digitales ofrecidos por proveedores extranjeros, incluyendo plataformas como Airbnb y Netflix, tras reconocer que no existen las condiciones adecuadas para su implementación. La vicepresidenta Raquel Peña aseguró que la medida fue retirada porque el país aún no está listo para aplicarla, reafirmando la disposición del Ejecutivo de actuar en función de la realidad económica y del clima de inversión.
El Decreto 30-25, publicado en enero, disponía la aplicación de este impuesto a plataformas de streaming, publicidad digital, intermediación y software en la nube, lo que generó inquietud en distintos sectores económicos. Sin embargo, el pasado lunes 3 de marzo, el presidente Luis Abinader firmó el Decreto 107-25, derogando la disposición anterior y garantizando la estabilidad del entorno digital y de inversión.
Lecciones de otras economías
El intento de aplicar impuestos a plataformas digitales no es un fenómeno exclusivo de República Dominicana. En países como México y Colombia, la regulación fiscal sobre estos servicios ha generado tanto beneficios como desafíos. En México, desde la implementación del IVA digital en 2020, plataformas como Airbnb y Uber han debido ajustar sus tarifas para cumplir con la normativa, impactando a consumidores y anfitriones. En Colombia, la aplicación del IVA a plataformas digitales ha sido objeto de controversia, con reclamos sobre su impacto en el sector turístico y en emprendedores digitales.
En algunos casos, estos impuestos han representado una fuente adicional de recaudación para los gobiernos, pero también han generado resistencia entre inversionistas y usuarios. La incertidumbre en torno a la aplicación de nuevas cargas impositivas puede influir en la percepción del país como destino de inversión, especialmente en sectores como el turismo y los bienes raíces.
Compromiso con la inversión
La decisión del gobierno dominicano de suspender esta medida envía una señal clara al mercado: la estabilidad y la competitividad siguen siendo una prioridad. La República Dominicana se ha consolidado como un destino de inversión confiable en la región, y la facilitación de herramientas digitales para el turismo y los negocios sigue siendo un factor clave para su crecimiento.
El sector inmobiliario, en particular, se beneficia de una política fiscal que favorezca la inversión extranjera y el desarrollo del turismo residencial. Con el auge de plataformas como Airbnb, que han potenciado la rentabilidad de propiedades turísticas en Punta Cana y otras zonas clave, la eliminación de este impuesto es una decisión estratégica que refuerza la confianza de los inversionistas.
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